No hay vestido de ninguna marca que pueda taparte la tristeza, ni el mejor de los maquillajes puede dibujarte la sonrisa cuando tienes el alma triste. Tampoco han inventado una crema que desaparezca las arrugas del corazón cuando ya está medio echado a perder como el tuyo, porque nunca te has atrevido a usarlo. Pero, a pesar de eso, todavía estás a tiempo de cambiar las cosas, si es que quieres, claro. Así que tu sabes si corres el riesgo y te la juegas de una vez por todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario